¡Película de Suspenso para la diversión! [libre]

Era un dia agradable, ideal para estar fuera de casa! Pensé muchas veces que hacer, hasta que un cartel de la calle me recordó el nombre de ésa película que había estado esperando...
Hoy será! Hoy la veré! -dije con determinacion mientras me encaminaba hacia el cine-
El cine estaba lleno de gente, como era de esperarse, asi que me apresuré a conseguir mi entrada, no quería perdermela!
Miré mi reloj para notar que aún faltaban 25 minutos, asi que decidí ir a ver si vendían algún helado...
Una vez conseguido mi helado, me encaminé hacia la sala mientras noté a una chica que estaba sola, tomandose una Coca Cola y parecía perdida en sus pensamientos... Decidí darle charla.
Hola -le dije sonriendo- No te había visto antes por aquí...

Se sorprendió un poco al escuchar que le hablaban. Levanto la mirada de aquel punto perdido y vio al chico de cabello azul, con cierto brillo de alegría en sus propios ojos y con una pequeña y disimulada sonrisa en su rostro. De alguna forma... ese chico le parecía familiar. Tal vez al llegar a la Ciudad, entre toda esa gente en las calles, le vio... o tal vez no.

-¡Hola! -Saludó feliz. Antes de decir algo, escucho al otro hablar, por lo que le contesto -Hace un poco tiempo que llegue a la Ciudad, se podría decir que soy nueva. -Bueno, la mitad de esa oración era verdad. Ya qué, desde que llegó a tenido que ordenar varias cosas en su casa... y, la Ciudad (la mayoría de la Ciudad, exceptuando la Zona residencial) le era desconocida. -¿Me acompañas por mientras? -Dijo con cierto tono amable. Miró la hora en un reloj de bolsillo y volvió sus ojos al peliazul.

Esperando respuesta, empezó a preguntarse de que se podría tratar la película y si era tan buena como esperaba. También se pregunto si aquel chico iba a ver la misma película, ya qué, por la hora, era algo creíble.


((OFF: Gracias por pasarte a postar, muchas, muchas gracias))

Era una chica muy enérgica, además de amable... Respondió con una sonrisa, y una calidez muy grande...
Te acompañare entonces -le dije sonriendo- dime, qué pelicula irás a ver?
Tenía ganas de que me dijera que iría a ver la de suspenso, ya que así podría acompañarla y hablar un poco mas...
Ah, por cierto... -le dije- me llamo Kaito -extendi la mano, como para saludarla-
Me daba curiosidad el nombre que me respondería, para ver si esta sensacion de que ya la conocía podia ser algo concreto...

((OFF: ¿Kaito es humano o robot? o,oUu?))

-¡Genial~! -Al parecer la chica no tendría porque pasar sola este día. ¡Ya tenía compañía para pasarla bien! Escucho su pregunta, sin chistar le respondió inmediatamente a su... ¿Nuevo amigo? -Iré a ver la película de Suspenso que habían anunciado. ¿Y tu? Supongo que por la hora también la irás a ver, ¿No? -Su sonrisa al parecer parecía indestructible.

Sí, estaba bastante feliz. Tomo un pequeño sorbo de su bebida y cerró los ojos. Se cuestiono sí este muchacho en este rato, dentro de la película y luego de ella, se convertiría en su mejor y primer amigo. Sería tan... cool. Bueno... se escurrió de que no conocía el nombre del chico. Antes de poder preguntar, él muchacho le dijo su nombre, sacándola de sus pensamientos.

-¿Kaito?... -Allí se dio cuenta. El era un cantante. Es por eso que le parecía familiar. Bueno, claro, si no se equivocaba. -¡Un gusto Kai-Chan!... ¿Te puedo llamar así, verdad? ¿o te molesta?-Le pareció bonito como sonaba, por lo que llamó así al otro, como si nada, dandose cuenta que no era correcto.- ...Bueno... Mi nombre es Takako Kikkawa, pero dime Taki. No me gusta mi nombre. -Soltó una risita emocionada, feliz, nerviosa.

Su primer contacto con alguien de la Ciudad era un cantante. Ella debía estar nerviosa y feliz al mismo tiempo. ¿Cómo no? Si él... era un cantante. Tal vez por eso le parecía familiar... pero aun así, algo de conocido le quedaba.

Mirando su cara sonriente, escucho con atencion sus palabras... Hasta me puso un apodo! Me resultó tierno, así que se lo dije...
Es un apodo bastante tierno... Me gusta -le dije sonriendo-
Pude notar algo de nervios de su parte, y no pude evitar pensar el simple hecho de que se dio cuenta de quien era yo...
Me reconociste, verdad? -le digo sonriendo-
Empecé a temer que se sintiera incómoda, por lo que me senté a su lado para poder estar mejor al hablar...
Eres nueva en el pueblo, verdad? -pregunté- dónde estás quedandote?