Volviendo de la cafeteria [Miki][+18]

Despues de haberlo decidido con Miki, dimos rumbo a nuestros pies para llegar al hotel...
Aqui estamos... -le dije, aun nervioso-
La mire a los ojos, para notar que estaba bastante sonrojada... Casi tanto como yo...
Me acerque a la recepcion, y pedi una habitacion...
Aqui es... -dije, parado frente a la puerta de la habitacion-
Me di vuelta para ver a Miki, a quien aun llevaba de la mano...

Todo el camino había sido un silencio en apariencia impenetrable.
Ella sumida en sus propios pensamientos no daba lugar a la charla en su mente. Y al cabo de pocos minutos se dio cuenta de que ambos habían dejado de caminar, solo podía notar su mano en contacto con la de Kaito, a la cual dio un pequeño apretón mientras movía un poco sus dedos. ¿Qué estaba esperando? No se le ocurría que decir y la pena iba en aumento. Por ello mismo se abrazo a su braso, hundiendo la cabeza en este esperaba no ser vista por él y pasar desapercibida.

Miki se abrazo de mi brazo, mientras ocultaba su cara en él...
Sera mejor que entremos -le dije, algo apenado-
La habitacion era muy espaciosa... Tenia comedor y cocina, un baño y la habitacion... El problema llego cuando fui a colgar mi sobretodo al cuarto...
M-Miki... -dije en voz casi imperceptible al notar que en la habitacion, solo habia una cama... Una lo suficientemente grande como para que entren dos personas...
Me apresure a colgar mi sobretodo, cuando note a Miki en la puerta, con la misma cara de sobresalto que puse yo al entrar...

Que habitación tan grande, tal vez estaba un poco de más tanto lujo. O el señor Kaito se encontraba en una situación económica provechosa. Como fuera, era muy lujoso allí, y ella se quedo en la entrada mirando todo asombrada, mientras su compañero se dirigía a la habitación. No tardo mucho más en seguirlo, y junto a él lo primero que vio era la cama, gigante, hasta parecía cómoda, pero solo había una y más aún, lo suficientemente grande para que entren dos personas... O más, ella continuo mirando la cama ¿Que harían ahora?
-Etto... Yo... Puedo dormir donde desee-afirmó nerviosa esperando no ser una molestia.

Escuche las palabras de Miki... "donde sea"...?
Entonces... -comenze, algo sonrojado- ven un momento...
Al notarla mas cerca mio, mi cuerpo se movio solo y sin mas, uni mis labios con los de ella...
Aquellos labios aun estaban algo frios, pero emitian un calor que no habis sentido antes...
Me gustas... -le dije completamente sonrojado-

Su mente no pensaba parar de maquinar miles de ideas, y aún más, su rostro cada vez se sonrojaba más con cada idea, sobre todo por aquella cama gigante. Antes de que pudiese planear mucho más, sintió aquellos suaves y empalagosos labios sobre los suyos. ¿Que debería hacer? Si antes ya estaba sonrojada, ahora lo estaba mucho más, sus mejillas estaban rojas como si en cualquier momento fuese a explotar cual bomba. A pesar de su mente, su cuerpo ya había tomado determinación, acercando sus manos a las mejillas de él acariciándolo, lo que hacía no tenía sentido alguno, pero su cuerpo era seducido, y tan solo quería continuar sintiendo.
Su comentario la dejo un poco sorprendida, más aún, actuaba como si nunca hubiese escuchado tales palabras.

cuando ella acaricio mis mejillas, me senti aliviado... Ella sentia algo por mi tambien...?
Miki-chan... -dije, aun sonrojado- me gustas... -le repeti antes de besarla nuevamente-
Antes no me habia respondido, quizas se quedo sorprendida por el beso...
Nada me importaba ya, solo queria oir las mismas palabras que dije antes salir de su boca... Queria que aquella chica de cabello carmesi me quisiera...

Su mirada permaneció duditativa, pues no comprendía completamente el por que de sus acciones.
Entonces, sus labios cesaron cualquier tipo de movimiento, y ella se quedó dura cual piedra, ¿Como podía haber hecho eso? Una parte de sí rogaba que se dejase llevar, mientras que otra le reclamaba retomar sus cabales y sostenerse al racionalismo, algo que he de recalcar, es raro en un adolescente.
Sus manos se alzaron a la altura del rostro de Kaito, realmente quería, quería acariciar esa dulce y suave piel y dejarse llevar, pero la culpa se lo impedía y dudaba tanto que hasta tubo que apartar su vista para retomar los estribos-Yo... Kaito...-llegó a susurrar por lo bajo, procuraba que su mirada no se encontrara con la de él, probablemente esa fuera su perdición.
Realmente le molestaba aquella sensación, en la garganta por supuesto, sentía como si algo le dificultara la respiración y un agudo dolor en el estómago, aparentemente tendría un ataque de histeria, eso a menos de que Kaito lograra apartar su mente de toda racionalidad, aunque aún las ideas, el entorno... Aquella cama que rogaba que la pequeña Miki disfrutara de ella... No era nada bueno.

Miki... -le dije en voz suave- Mirame a los ojos y dime que sientes...
Al decir eso, tome con una mano el pequeño rostro de la chica carnesi y lo enfrente con el mio, mirando profundamente en sus ojos... Esos ojos que me habian hechizado en el parque...
Si me quieres... Dimelo, por favor... -y con esas palabras, la bese-
Estaba deseando que ella me dijera que me queria... Que me deseaba... Y que aceptaria ser mia...

Oh...! Que sentimientos tan arremolinados tomaban su unicente mente. Realmente lo quería, en verdad deseaba ser suya, suya y de nadie mas, queria ser dominada por aquellos cariñosos brazos y tomar encantada cada una de sus propuestas.
Y no pudo contenerse mas.... Que suaves eran sus manos, la voz de Kaito era como una suave caricia. Aquellos ojos marinos ejercian una fuerza astral que le atraía a su rostro cual imán-yo... Quiero ser suya-confesó en un timido susurro mientras se armaba de valor-cuideme! Yo permanecere con usted...-y su mismo nerviosismo acallo toda idea mas.... El seria el dichoso elegido?-cumplire lo que usted me ordene!-afirmo dejando su ultima esperanza mientras acercaba sus manos a su cuello para poner sus labios en un dulce contacto que deseaba... Fuera eterno.

Cuando Miki me respondio, me sonrojé integramente...
Nunca hubiese esperado que me respondiera algo asi, mas aún diciendome que "cumpliria todo lo que le dijera"... Simplemente no podia creerlo...
Miki-chan... -logre decir en voz timida, cuando sus labios sellaron los mios-
Ese beso fue mas calido que los anteriores, puesto que ahora estaban involucrados los sentimientos de Miki en él...
Miki... Te haré mia... -y al decir eso, la bese con una pasion nunca antes descubierta por mi... Una pasion que nos llevaría mucho mas lejos que un beso...