Ay como me duele...(continuacion de Camino a casa...creo)

Sonrio nerviosa y se balanceo un poco entre sus tres extremidades buenas.
-¿Estas seguro que estas bien?- la pregunta fue hecha con cierta inseguridad y es que quien no la tendria cuando el chico estaba mas rojo que los ojos de Sakine san. Miro su mano que se supone tendria la intraventoza...
-Es que creo que tal vez yo no este tan bien...- y sonrio mientras un tic nervioso le daba a su ceja, mostrandole al rubio su mano que por culpa del tiron estaba bañada en sangre.

Pero es que nuestra Luka no es tan inteligente como parece...creo que la obviedad de tener un brazo fracturado te da a entender que este no te sostendra mucho sin el apoyo del otro brazo.
Su pecho cayo de porrazo sobre la cara del ojiazul.

Y eso, damas y caballeros, causó que Len Kagamine tuviese un derrame nasal que no pudo controlar pues jamás en su vida había tenido el pecho de una mujer tan cerca de su rostro.
Len era un casanova, si, pero jamás había llegado a tanto con una mujer... menos con una de tantas proporciones como lo era Luka.

-¡W-waaah!- Soltó Len moviéndo sus manos como loco, inclusive su mano lastimada. -¡No puedo respirar!

Sin duda no podía hacerlo, pero era más por que se estaba ahogando con tanta sangre que salía de su nariz pervertida.

Se levanto ignorando se mano ensangrentada, pues despues de todo su sangre y la de Len ya estaban mezcladas. En medio de todo aquel alboroto grito al chico que se encontraba en la puerta- ¡LLAMA A LA ENFERMERAAAAAAAAAAAAAAAA!
Y despues salto de la cama tratando de alcanzar la caja de pañuelos que se encontraba en la mesita de noche.Tomo todos los que pudo y rapidamente los puso sobre la nariz del muchacho.
-¡OH DIOS SANTO!- dijo al ver tanta sangre- ¡LE ROMPI LA NARIZ CON MI PECHOOOOOOOOO! - y despues comenzo a llorar pensando en que mas podia pasarle aquel dia para empeorarlo.

Ella era mas peligrosa que todos esos delincuentes de anoche juntos.

Len tomó un bonche de los pañuelos con los que Luka le aba limpiar su nariz y él mismo se encargó de hacerlo. Negó, cubriendo su nariz con todos esos pañuelos y se giró de lado para darle la espalda a Luka mientras intentaba calmar su corazón acelerado. Tragó con dificultad e intentó esconder el rubor en su rostro.

-¡Estoy bien!- Confirmó enteramente sonrojado, aún sintiéndo como se escapaba sangre de su nariz. -¡En verdad! ¡No me rompiste nada! ¡Ya no grites!

Me encontraba en el 5to piso atendiendo los demas pacientes, derepente tengo la llamada de la habitacion del chico rubio y la chica pelirosa, corri rapido para ver que sucedia, lo peor de todo esto es que uno de los elevadores estaba descompuesto y otro muy lleno, no pensaba que me llegarian a llamar tan rapido, así que tuve que bajar por las escaleras, de repente recivo la segunda llamaba pense que realmente algo ya habia pasado asi que me puso a correr lo más rapido posible que por poco me caigo pero por suerte no sucedio así .

Llegue a la habitacion abriendo la puerta rapidamente -¿Que sucede?- dije muy agitada y despues veo de nuevo sangre derramada -Ohh pero que les dije hace rato que no se movieran ¿Podría alguien decirme que paso?- Me fui rapido atendiendo al muchacho que traia sangre y despues fui de nuevo con la chica

[Teto, intenta no usar caritas como "=.=" o "X3" en tus respuestas pues no están permitidas en los roles. ¿De acuerdo?]

-¡É-esta chica loca que se me pone encima!- Len soltó sin retirar todas los pañuelos de su rostro en un intento en vano de detener su hemorragia nasal. No podía evitarlo, de hecho con frecuencia recordaba la sensación de estar en el pecho de Luka. Tragó con dificultad cuando recordó lo suaves que era ese lugar y rápidamente apretó los pañuelos contra su rostro. Negó con fuerza. ¡No podía detenerse!

-¡Mierda, tengo que ir al baño!- Len soltó comenzando a ponerse de pie, sus pies ya estaban cubiertos por sus pantuflas blancas de hospital y sus pañuelos necesitaban ya ser cambiados por unos nuevos y limpios.

Luka miraba todo con una cara de angustia total y los ojos llenos de lagrimas.
-Fue mi culpa...creo..creo que le rompi la nariz...-gimio mientras tomaba su sabana de hospital y la mordia desesperada.-¡Soy mas peligrosa que esos delicuentes de anoche! Mire como deje al pobrecito enanito...-se tapo la cara con la sabana y se tiro hacia atras en su camilla, comenzando a llorar de lleno.

[Perdon se me paso, ya lo corregi]

Me quede sorprendida con la reaccion de ambos jovenes, no entendia lo que realmente pasaba, así que solo ayude al chico rubio a llevarlo a baño, lo que me sorprendio mucho fue lo que dijo la chica "Soy más peligrosa que esos delicuentes de anoche"... Creo que realmente paso algo grave, deje al chico en el baño y fui con la chica

-No te preocupes no tiene nada el niño rubio solo le dio una hemorragia, realmente no es nada grave- dije tratando de alegrarla para que dejara de llorar, realmente estaba muy triste podía ver que su vida no era facil... igual que la mía...

-Además quiero suponer que solo fue un accidente todo lo sucedido ahora, un día te estaras riendo de esto y como tan solo una chica de 14 años puede hacer tales cosas en ves de estar haciendo sus cosas de adolecente -le dije sonriendo - Además tal vez no sea de mi interes pero creo que lo que sucedio con esos delicuentes solo fue algo de mala suerte pudo haber sido peor, miralo por el lado positivo, estás bien y el niño rubio tambien

Aun bajo las sabanas, comenzo a murmurar cosas sin sentido...finalmente se quito la sabana y miro a Teto con los ojos aun bañados en lagrimas.
-Tiene razon...-suspiro y se limpio los ojos, para despues mirar su bata de hospital que estaba toda manchada de sangre...tal vez necesitaran un repuesto o al menos un baño.
Repentinamente abrio mucho los ojos-¿usted solo tiene 14 años?

Len limpió su rostro y podía escuchar la conversación de ambas chicas del otro lado de la puerta del baño. Suspiró, al pasar de los minutos su hemorragia nasal terminó y él se calmó casi enseguida.

Miró su reflejo por breves segundos y después desvió su mirada a la ventana que desde ese baño podía verse.

-Terminé casi muerto por... esa chica loca.- pensó en voz baja para enseguida caminar fuera del baño y suspirar.

-Ya está, dejó de sangrar.- Anunció tranquilo caminando de manera lenta a su cama.

Cuando escucho que la puerta del baño se abrio, inmediatamente lo miro desde su camilla y solto un suspiro de alivio al darse cuenta que efectivamente no le habia roto la nariz. Ultimamente tenia una suerte de miedo, haci que prefirio quedarse acostada un rato mas y comenzo a hacer conteo de cuanto le costaria estar mas tiempo en el hospital...'esto no puede ser bueno...' penso para si, asi que saco su cartera e ignorando a todo el mundo comenzo a contar su dinero...definitivamente las cosas no estaban pintando bien.

-¿Qué haces, Luka?- Len le preguntó al llegar a su cama y sentarse tranquilo. Suspiró y se recostó en ésta para así cerrar sus ojos. -¿Estás contando tu dinero para invitarme a comer como pago por lo de anoche? Muchas gracias, eres muy amable y obviamente no rechazaré tu humilde oferta.

Len sabía lo que Luka hacía, pero internamente esperaba que ésta le pidiera ayuda pues él no tenía problemas con el dinero, no después de ser un Kagamine después de todo.

'Quizás pienses que soy un inhumano después de todo...'

Cuando el rubio le solto el comentario de invitarlo a comer...se dio cuenta que tenia razon, asi que mas deseperada aun abrio su monedero y saco toda la feria que tenia.
Ahora su rostro puso una expresion de horror. -Señores, considero inecesario que yo continue aqui...- y contra todo pronostico y con una expresion muy comica en la cara, se quito ella misma la famos intraventosa que tantos problemas le habia dado, parandose y tomando su ropa para comenzar a tratar de ponerse sus jeans...la verdad es que verla saltar de un lado a otro en un solo pie, enredada con la mezclilla era todo un espectaculo.

-Si tengo 14 años- le conteste a la chica, despues de eso salio el chico rubio del baño, al mismo tiempo la chica comenzo a ver su monedero, se encontraba contando su dinero, no estaba segura del por que lo hacia hasta que dijo "Señores, considero inecesario que yo continue aqui.." y luego se puso a cambiar de ropa yo no puedo aceptar eso todavia queda herida y aun no tiene el permiso de salir hasta que lo diga el doctor...

-No hagas eso- le dije -Te vas a lastimar más, aparte todavía no estas en condiciones, el doctor no a dicho nada, señorita- trate de que dejara de hacer lo que hacía -Por favor, en un rato más vendra el doctor y...- en un momento reaccione que en un rato llegaría el doctor -No puede ser, el doctor viene en un rato y cuando vea todo lo sucedido me metere en problemas y no puedo dejar que vea esto tengo que limpiar todavia hay sangre derramada, oh no que voy hacer, no quiero que me despidan- me encontraba demasiado alterada era mi primer día de trabajo y no podía dejar que me despidieran tenía que apurarme en hacer las cosas por suerte no atiendo muchos pacientes -Por favor, señoria este aquí hasta que el doctor venga y les diga sus condiciones, mientras yo me pongo a limpiar...- dije mientras sacaba las cosas de limpiaza del armario que había ahí y me propuse mejor a no dejarlos solos no quiere que nada vuelva a pasarles hasta que llegue el doctor, tome tambien el telefono y avise que ya no podia antender a los demas, ya despues de eso segui con la limpieza

Len negó con sus ojos cerrados, Luka en verdad era muy ruidosa para ser tan penosa. Ella era todo un expectaculo y eso sinceramente le causaba gracia. Era como ver uno de esos programas de televisión donde al protagonista le pasaba todo lo inesperado y eso a él le causaba muchísima gracia.

-Luka, deja de gritar y siéntate.- Len le ordeno sintiéndose lo suficientemente capaz como para ordenar a la sumisa mayor. -Ya no le causes problemas a la chica que yo te pagaré tu estancia así que guarda silencio, niña.

Miro como la enfermera se ponia a limpiar para despues escuchar al rubio ordenandole que se sentara. Ella aun tenia una pierna metida en el pantalon y la otra enredada, asi que cuando escucho que le iban a pagar la estancia, fue a su cama mirandolo con incredulidad dando saltitos y finalmente se sento. Lo miro con adoracion, los ojos hasta se le aguaron y asintio poderosamente sin soltar ningun sonido.
El le habia dicho que guardara silencio...

Limpié lo más rapido que pude sin duda quede demasiado cansada por suerte la chica habia vuelto de nuevo a la cama -Eh terminado- dije no faltaba mucho para que llegara el doctor -Ah..- suspire -Como quisiera estar en mi casa, tan solo soy una chica de 14 años, porque mi vida se volvio tan complica- me dije en susurros y sin duda esa frase se volvio mucho en mí debo dejar de decirla....

Len escuchó a Teto y asintió a sus palabras para enseguida llevarse una mano a su frente y suspirar con fuerza al cerrar sus ojos. Su cabeza le daba vueltas y era por ello que tanto escandalo le mareaba y lo ponía de pésimo humor, odiaba ser más agresivo de lo normal con Luka y fue por ello que se tomó unos minutos para respirar antes de volver a hablar.

-¿Ya no vas a llorar?- preguntó mirando a Luka.

Se rascó la cabeza y miró a Teto. -Gracias por... atenderme, perdón si la chica da tanta lata. Es normal, ya me acostumbré.

Cuando Len la miro movio sus manos con nerviosismo, aun sin hablar. Le pregunto si ya no iba a llorar, a lo que nego rapidamente con la cabeza y sonrio inocentemente al tiempo que pasaba a tratar de acomodarse el cabello con la mano que tenia saludable. El vendaje que tenia le molestaba y metia sus dedos bajo ello para rascar su frente, la cual de por si ya estaba herida.
'¿no tendran algo para que no pique?' penso con deseperacion, pero miro feo al chico cuando este hablo sobre la lata que daba, sin poder evitar sacarle la lengua.

Len rodó los ojos y bostezó con fuerza, también se había acostumbrado al lado infantil de Luka y de cierta manera ya le daba lo mismo.
-Ya, habla.- Soltó suspirando. -No esperé que te lo tomaras tan en serio...

Cerró sus ojos e intentó relajarse pero el dolor en sus costillas no le dejaba en paz. Entreabrió sus ojos y miró a Luka de nuevo. -¿Qué te pica?- le preguntó al ver como esta se rascaba tan desesperadamente. -Déjate el vendaje, te lastimarás.

El chico rubio me dio las gracias y que lo perdonara por la lata que habia causado la chica... -No hay problema es mi trabajo, eh tenido peor cosas que antender, sin ofender- dije mirando a la chica que luego vi que se estaba rascando -Creo que debe de estar picando la venda, es normal, sera mejor que le ponga una crema así ya no tendra muchas molestias- le dije ya atendiendola y poniendole una sonrisa

Mantuvo sus manos sobre el vendaje comenzando a plantearse sinceramente el arrancarselo de una vez. Miro al chico que ya ponia una expresion de dolor y se lamento por el. Se saco con el pie el pantalon y lo avento de una patada a la silla que tenia enfrente para despues extender la mano en direccion a la cabeza del rubio y acariciar su cabello en forma consoladora.
-Yo estare bien, me preocupa mas como estas tu, sabes?- le sonrio- debemos ir a clases pronto, quiero conocer a mis compañeros de clase y hacer amigos...y ya que vamos juntos a la escuela, hare que me acompañes.

Le saco la lengua- ¡Asi que recuperate pronto! Cuidare de ti solo para que me acompañes.

-¿Qué? ¿Quieres que te acompañe?- Soltó Len mirando a Luka con curiosidad para enseguida enarcar una ceja pues eso no lo habia visto venir. Suspiró. -¿Cursamos el mismo grado? ¿O no?

No era que Len no quisiera hacerlo, o lo viese mal, lo que en realidad era es que... aquello en verdad le parecía extraño después de como él siempre molestaba a la chica de cabello rosado. Se aclaró la garganta y ladeó la cabeza.

-¿Segura que quieres que YO te acompañe?- le preguntó de nuevo, no fuera ser que ahora ella le tirara una broma.

Le sonrio con sinceridad y asintio- ¡Si, despues de todo, tu eres mi primer amigo!- y se sonrojo al tiempo que miraba sus manos. Volvio a extender la mano a la cabellera del rubio y la acaricio al tiempo que acomodaba su brazo enyesado al lado de ella. Miro sus vendas y volvio a sentir la culpa carcomiendola.
-¿Te duele mucho?- le pregunto mirandolo a los ojos.

Len se sonrojó por las palabras de la chica. ¿Su primer amigo? Él no lo había visto de esa manera, más bien había pensado que ésta todo el tiempo le había visto como un aprovechado y, sobre todo, un amargado que sólo exigía silencio.
Esas caricias captaron su atención y Len le miró con cuidado. -No yo... no duele mucho...- admitió mirando su vendaje sin mucho interés. -Además seguro en un par de días estaré como nuevo.